1. Coloca un par de gotas de colorante sobre el chocolate blanco y mezcla hasta obtener el color deseado.
2. Vierte el chocolate (ahora de color rosa) sobre el pastelito.
3. Distribuye las chispas de chocolate sobre el chocolate aún fresco.
4. Ya que se haya secado, coloca el pastelito sobre el cono de helado.
Sorprende tus sentidos.