Nos hemos visto más familiarizados últimamente con la comida casera y aunque algunas veces nos dan ganas de pedir a domicilio, podríamos detenernos un momento para recordar los beneficios de la comida hecha en casa.
1. Comes más y gastas menos
¿Has notado que en algunos casos podrías preparar una gran receta indulgente que se pueda compartir en familia, con lo mismo que compras comida rápida en porciones? Sí, indudablemente a veces no queremos cocinar o adoramos el sabor que tienen las recetas de nuestros comercios favoritos pero cuando necesites una opción económica que alcance para todos y sea deliciosa, ¡tu cocina te espera!
2. Controlas lo que comes
Un gran beneficio de ser el chef de tus recetas es que eres tú quien sabe lo que las componen, así te puedes asegurar de primera mano que cada ingrediente que llega a tus platos es fresco, higiénico y natural.
3. Aprendes más
¡Esto es lo que más nos gusta! ¿quién sino tú para conocer lo que te fascina? Es la oportunidad perfecta para perderle el miedo o la pereza a tu cocina. Dicen que lo más difícil es iniciar y puedes probar con algunas recetas sencillas que te llamen muchísimo la atención mientras aprendes.
4. ¿Un hobbie escondido?
Sí, a algunos de nosotros también nos pasó; antes de sentir ganas de preparar algo poniamos mil excusas. Pero si no lo intentas podrías estar desaprovechando la oportunidad de descubrir un nuevo gusto, afición o hasta momento para liberar el estrés, ¿por qué no soltar todo eso que llevas dentro mientras amasas, pulverizas, revuelves…?
¡Aquí te dejamos cinco deliciosas opciones de recetas para principiantes o para preparar en muy poco tiempo!